El villancico «Nunca fue pena mayor», escrito por el primer duque de Alba, García Alvarez de Toledo, y recogido en el Cancionero de la Colombina ocupa un lugar de honor en el Cancionero Musical de Palacio, pues es la obra que abre la colección. Juan de Urrede, músico de la capilla del primer duque de Alba, le puso música y pasó a ser una de las piezas hispanas más célebres de su tiempo.
«Nunca fue pena mayor
ni tormento tan estraño,
que iguale con el dolor
que resçibo del engaño.
Y este conosçimiento
faze mis dias tan tristes,
en pensar el pensamiento
que por amores me distes.
Y me faze por mejor
la muerte con menor daño
que el tormento y el dolor
que resçibo del engaño».
Con estos versos del primer duque de Alba, García Alvarez de Toledo comenzaba un poema al que un músico de su capilla llegado de Brujas y llamado Juan de Urrede puso música, convirtiéndolo en una de las piezas hispanas más célebres de su tiempo.
Se trataba del villancico «Nunca fue pena mayor» recogido en el Cancionero de la Colombina y que también ocupa un lugar de honor en el Cancionero Musical de Palacio, pues es la obra que abre la colección.
El Cancionero de Palacio
El Cancionero de Palacio (Madrid, Real Biblioteca, MS II – 1335), llamado a veces Cancionero Musical de Palacio (CMP) es un manuscrito español que contiene 458 poemas (reunidos durante el último tercio del siglo XV hasta principios del XVI) y acompañados por música del Renacimiento. El conjunto forma una antología excepcional de la música polifónica existente durante el reinado de los Reyes Católicos. La mayoría de las obras son para canto a una voz con acompañamiento instrumental, o bien obras polifónicas a dos, tres y cuatro voces.