Hoy 19 de junio de 2014 hemos madrugado mucho para poder mostraros Madrid como nunca. Efectivamente, las calles estaban vacías y adornadas con banderas de España y con flores. La primera luz del dia, cálida y misteriosa, daba a la ciudad una imagen dulcificada y poderosa al mismo tiempo que probablemente no se repita nunca. En nuestro impresionante paseo se nos ha olvidado el madrugón porque ya lo decía Carlos Arniches en su obra Mariquita la Pispajo: — ¡Natural! ¿Quién está triste con esta gloria de cielo y esta bendición de sol? 🙂

